Intrusismo: el riesgo de caer en manos inexpertas

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Cuando una persona solicita los servicios de un profesional de cualquier área, sea este médico, abogado, ingeniero, arquitecto, entre otros, lo hace con la convicción de que este cuenta con las competencias y facultades necesarias para resolver una determinada situación. ¿Pero qué sucede cuando no es así y se encuentra con alguien que solo busca lucrarse? Aquí es donde toma forma el intrusismo, el ejercicio de actividades profesionales por personas no facultadas para ello.

El asunto es preocupante, con mayor énfasis en el área de la salud, pues puede poner en peligro la vida de alguien. Al respecto, el cirujano bariátrico Pablo García refiere que ante el auge que cada día está tomando este fenómeno, es necesario hacerle frente. “Entiendo que pasa en todas las especialidades médicas y profesiones, simuladores que buscan beneficiarse económicamente sin pensar en ese ser humano que se tiene en frente y que ciegamente confía en esa persona que tiene la osadía, y diría que hasta ignorancia, de arriesgar una vida en esas manos”.

Es entonces cuando los gremios que agrupan a los profesionales mantienen una lucha titánica para proteger a sus pacientes y mantener los estándares de calidad para su seguridad. García, quien es presidente de la Sociedad Dominicana de Cirugía Metabólica y Bariátrica (Sodocimeb), entiende que es importante asegurarse de que el profesional al cual se acude cuente con requisitos que son indispensables como competencias, cualidades, formación académica y presencial, los conocimientos y habilidades para proteger la integridad. En este sentido es oportuno consultar los directorios de las distintas sociedades médicas.

Unir fuerzas para frenarlo:

El especialista informa que algunos países han legislado para recertificar las especialidades y licenciar las áreas de competencia para cada especialista, un grupo del que República Dominicana forma parte. “Un hecho sin precedentes fue la resolución 08-2015, de gran avance en el país respecto a la protección de los pacientes de cirugía plástica cuando fue altamente afectada esa área por el intrusismo, donde se limitaban estos procedimientos para los especialistas formalmente educados”, dice.

García asegura que para frenar este fenómeno se requiere de un trabajo en conjunto al cual se integren las sociedades médicas, el Ministerio de Salud Pública, el Colegio Médico Dominicano, legisladores, Colegio de Cirujanos, entre otras entidades, con el objetivo de que cada médico pueda ejercer en su área de formación, inclusive con un régimen de consecuencias para penar a quien ponga en juego la vida de una persona.

La opinión de otros profesionales:

De su lado, el cirujano plástico Rubén Carrasco, asegura que en el caso de la cirugía plástica las actividades del intrusismo profesional lesionan directamente la evolución satisfactoria de los pacientes, especialmente en los casos del área de la cirugía estética, y se ha demostrado que aquellas personas que se someten a procedimientos quirúrgicos pueden tener hasta cinco veces más complicaciones que esas personas que se operan con cirujanos certificados.

En este sentido, el especialista advierte sobre estos riesgos, “pero además, estas complicaciones, dado que se trata de cirugías de tejidos blandos, de piel como el caso de la lipoescultura, del rostro (cirugías faciales), son deformantes y hemos tenido casos de pacientes que tienen deformidades que luego cuestan mucho trabajo reparar porque dejan secuelas y cicatrices permanentes”, dice. De igual manera asegura que la Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica viene desde hace muchos años advirtiendo a la población y educando, siempre guiado por las directiva de turno, de cuando una persona decide optar por los servicios de la cirugía plástica, sea en el área de la estética o en el área de la cirugía reconstructiva, busquen cirujanos certificados para poder garantizar las calidades y finalmente tener un buen desempeño y resultado satisfactorio en todos sus procesos.

La presidenta del Colegio Dominicano de Odontólogos, la doctora Virginia Laureano, también opina sobre el intrusismo profesional el cual define como un mal que afecta casi todas las carreras siendo la odontología una de las carreras más afectadas en donde esta práctica es realizada muchas veces por técnicos dentales empíricos, quienes aprenden tecnología dental en cualquier consultorio o laboratorio. “Nosotros también somos objetos de tener intrusismo profesional a través de asistentes dentales que hacen procedimientos, y hasta de médicos, que es uno de los casos que a mí más me preocupa”, dice la especialista. Estos médicos estudian medicina y luego hacen una especialidad en Santiago de cérvico buco maxilo facial y empiezan hacer odontología. “Si ellos quieren ser odontólogos debieron estudiar odontología desde el principio o una vez que estudian medicina y se dan cuenta que les gusta la odontología convalidar su programa académico y cursar las materias que le faltan para hacerse odontólogo y luego hacer una especialidad en cirugía buco maxilo facial”, agrega.

Para erradicar la práctica del intrusismo, Laureano recomienda que el organismo rector, el Ministerio de Salud Pública, asuma su responsabilidad. “Si usted habilitó un consultorio para tal procedimiento, una clínica para tal procedimiento, no debe hacer otro, ahí inmediatamente se debe ejercer la autoridad”. De igual manera considera que el Ministerio de Educación Superior y Tecnología (MESCYT) debe de asumir su responsabilidad como la institución que forma a los especialistas y regula su práctica, independientemente de la universidad donde se realice la especialización. Concluye en que ambas instituciones deben sentarse en la mesa del diálogo a realizar un plan de acción contra el ejercicio ilegal y el intrusismo profesional conjuntamente con todas las sociedades especializadas, donde además se debe de tratar el tema de la verdadera habilitación.

Castigo o no:

¿Deben ser castigados quienes ejercen sin las facultades necesarias? Pablo García considera lo siguiente: “más que un castigo, entiendo que debe establecerse un régimen de consecuencias, como sanciones económicas, sometimiento al comité de ética del colegio médico, sanciones a centros que apoyen o se hagan de la vista gorda, amonestaciones o restricciones del ejercicio del médico intrusista. Honestamente entiendo que el enfoque es hacia reeducación de la población y sobretodo en principios éticos del ejercicio de la medicina”.

Pero sin lugar a dudas el primer paso es educar y formar profesionales para que estos puedan suplir las necesidades de procedimientos especializados de alta calidad educativa y práctico, y en segundo lugar, establecer las reglas y formalidades, revisión de normas, promulgación de leyes o resoluciones conjuntas que puedan minimizar esta práctica. Estas son las consideraciones del especialista, que además agrega que como órgano regulador, el Ministerio de Salud Pública, en colaboración con el gremio y las sociedades médicas especializadas, debe trazar estrategias firmes como son el establecimiento de restricciones tomando como punto de partida las competencias del médico.Para lo mismo se requiere entrenamientos formales teóricos y prácticos.

De igual manera el doctor García asegura la importancia de la promulgación de resoluciones para regular las prácticas médicas y establecer una estrategia de comunicación generalizada para concienciar a los pacientes.

Riesgos:

Los procedimientos quirúrgicos de por sí conllevan un cierto nivel de riesgo que es manejable en manos capacitadas y expertas.

Pero ¿qué sucede cuando hay falta de competencias y facultades? En el caso de las cirugías bariátricas, la sociedad médica que agrupa a estos profesionales constantemente recibe reportes de pacientes con complicaciones, fallecimientos, incidentes, así como solicitudes de asesoría legal.

Así asegura Pablo García, quien además enfatiza que en manos expertas la cirugía bariátrica es un procedimiento de baja tasa de complicaciones y mortalidad, como es el caso de los miembros que conforman ese gremio médico y esto incluso se compara en las estadísticas internacionales.