La presa de Tavera-Bao experimentó el pasado fin de semana un aumento en su caudal debido a las lluvias recientes, el nivel de agua se elevó a 325.21 metros sobre el nivel del mar, aproximándose a su capacidad máxima que es de 327.50.
La entrada fue de 119.01 metros cúbicos por segundo, mientras que el caudal de salida hacia el Yaque del Norte se ubicó en 90.89 metros cúbicos por segundo.
Las autoridades del Comité de Prevención, Mitigación y Respuesta (PMR) están desarrollando trabajos preventivos de desagüe, que no representan peligro para las comunidades ubicadas aguas abajo.
Los residentes en las zonas aledañas, especialmente en comunidades como Baitoa, Sabana Iglesia y Río Bajo, no deben sentir temor por el desagüe, mientras que la Defensa Civil reiteró su compromiso de informar de manera inmediata cualquier cambio.
Francisco Arias, director de la Defensa Civil en Santiago, dijo que las operaciones en la presa se desarrollan de manera controlada y que no se están realizando aperturas directas de compuertas. Precisó que la única compuerta de fondo que estuvo operando fue cerrada en la mañana del viernes, y que todo el flujo que sale del embalse corresponde al proceso de generación hidroeléctrica, con caudales controlados entre 60 y 80 metros cúbicos por segundo.
Arias subrayó que las maniobras forman parte del protocolo rutinario de manejo de presas, especialmente en temporada de lluvias, y que el Comité de Presas y Embalses (COPRE) junto al Centro de Operaciones de Emergencias (COE) mantienen un monitoreo constante de la situación.
“La ciudadanía no debe alarmarse. Estas maniobras no generan ninguna situación de emergencia. Estamos atentos y en coordinación con todas las entidades del PMR de Santiago”, expresó.