El Ejército de Estados Unidos derribó este domingo un nuevo objeto volador no identificado, en esta ocasión mientras sobrevolaba el lago Hurón, en el norte del país, según adelantó el congresista Jack Bergman y confirmaron fuentes gubernamentales a las cadenas CNN y ABC.
Se trata del tercer «objeto» neutralizado en los últimos tres días en Norteamérica, después del derribado el viernes sobre Alaska y el del sábado en Canadá.
Bergman, a través de Twitter, dijo que había estado en contacto con el Departamento de Defensa sobre esta operación en la zona de los Grandes Lagos, cerca de la frontera canadiense, que se conoció después de un cierre temporal del espacio aéreo sobre el lago Michigan.
El congresista republicano, que representa al estado de Michigan, agradeció la «decidida acción» de los pilotos de combate estadounidenses, pero subrayó que la población «merece muchas más respuestas» de las que se tienen hasta ahora sobre estos episodios.
También a través de Twitter la congresista demócrata por Michigan Elissa Slotkin dijo poco después que pilotos de la Fuerza Aérea estadounidense y de la Guardia Nacional habían derribado un objeto que habían estado siguiendo sobre el lago Hurón.
Según una fuente citada por la CNN, el objeto fue abatido por orden del presidente estadounidense, Joe Biden.
Detalles del objeto:
Por ahora no se conocen detalles sobre este objeto, aunque una fuente del legislativo dijo al diario The Wall Street Journal que tenía forma de octágono y que volaba a una altitud de 20.000 pies (unos 6.000 metros), por lo que representaba un peligro para la aviación comercial.
Tampoco hay mucha información sobre los dos últimos que fueron derribados, mientras se trabaja en recuperar sus restos, pero el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo este domingo que se cree que ambos eran globos, aunque más pequeños que el supuesto globo espía chino interceptado la semana pasada.
El senador, que fue informado sobre estos objetos por el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, afirmó que los artefactos volaban a 12.000 metros de altitud, suponiendo un «peligro» para la aviación comercial.
Schumer subrayó que hasta hace unos meses Estados Unidos no sabía nada sobre estos globos, y aseguró que el Ejército y la inteligencia estadounidense están centrados en recopilar toda la información necesaria.
La detección y derribo de estos objetos voladores se da en medio de la crisis diplomática entre Washington y Pekín después de que la semana pasada Estados Unidos derribara un supuesto globo espía chino que sobrevoló buena parte de su territorio.
El Gobierno de Joe Biden ha acusado a China de haber desarrollado, con la implicación de las Fuerzas Armadas, un «programa» de globos para labores de espionaje y que ya han sobrevolado más de 40 países en 5 continentes.
China defiende que el globo que derribó Estados Unidos era un aparato meteorológico que se «desvió de su rumbo original» por «causas de fuerza mayor.
Según fuentes gubernamentales citadas por varios medios, a raíz del globo chino Estados Unidos ha elevado los controles en su espacio aéreo y ello puede explicar las repetidas detecciones de aparatos sobrevolando el país.
Las autoridades estadounidenses, según esas fuentes, han contactado a agencias de investigación en varios campos para determinar si estos objetos están vinculados con su trabajo.