República Dominicana pidió este viernes a la Asamblea General de la OEA que se brinde ‘apoyo inmediato’ a Haití, aunque admitió que las soluciones para su vecino deben provenir de los mismos haitianos.
Durante su intervención en la 51 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el canciller de República Dominicana, Roberto Álvarez, advirtió que la situación en Haití “ha llegado a un punto dramático” por las pandillas y el nivel de violencia e inseguridad.
Álvarez puntualizó además que “no habrá solución dominicana a la crisis haitiana” y lamentó que ‘la vida cotidiana’ de los ciudadanos en ese país se ha convertido “en una pesadilla”.
Al llamado de República Dominicana se unió Costa Rica, durante la misma Asamblea.
“El tema de Haití es de suma importancia para Costa Rica”, puntualizó el representante costarricense, Rodolfo Solano, quien pidió a la OEA que se “atienden las urgentes necesidades” del país caribeño.
Haití se encuentra en horas bajas tras el magnicidio de su presidente, Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio, además de un desabastecimiento de gasolina que ha provocado largas filas, aglomeraciones y la suspensión de algunas actividades, como el cese de las emisiones de Radio Télévision Caraïbe, la principal estación del país.
Elecciones en Nicaragua
Por otra parte, el canciller dominicano se refirió a los comicios de domingo pasado en Nicaragua, e indicó que para su Gobierno “no reunieron las condiciones para ser consideradas libres, justas y competitivas”.
Álvarez llamó a rechazar “contundentemente” esas elecciones y pidió al Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, que libere a los “presos políticos y que tome las acciones apropiadas para el retorno al sendero de la democracia”.
Con los resultados, Ortega, quien gobierna desde 2007 tras haberlo hecho de 1979 a 1990, se garantizó cinco años más como presidente, nuevamente con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.