Una multitud se agolpó alrededor y dentro del patio del Cuerpo de Bomberos de La Vega, donde los tres bomberos caídos el miércoles durante el incendio en una tienda de textiles, fueron velados, en una ceremonia a la que asistió la primera dama de la República, Raquel Arbaje, quien lloró junto a los familiares.
Arbaje dijo que llegó para darle las gracias a “tres caballeros y héroes” y a sus familias, y dijo que “es difícil dar la cara, es difícil”, al decir que los rescatistas no trabajan con las condiciones óptimas que amerita su arriesgado trabajo, el que dijo, realizan con “tanta entrega y desprendimiento”.
La primera dama prometió a las familias que el Gobierno cubrirá todas sus necesidades y dijo que, en la próxima mesa de trabajo se discutirá cómo mejorar las condiciones laborales de los bomberos.
“Mejores salarios, protección de seguro de salud que se está trabajando, tenemos que darle mayor facilidad de equipos (…) se debe hacer un esfuerzo mayor porque trabajan con tanta dedicación con un desprendimiento tan grande”, expresó.
Conmovida, Arbaje trató de contener las lágrimas, pero lloró abrazando a cada madre, hermana o hijo del mayor Juan María Concepción (Junior), de 51 años; del segundo teniente Orvis de Jesús Farías, de 21 y del sargento José Luis Mojica, de 57 años.
A través de su esposa, el presidente de la República, Luis Abinader, envió el mensaje a las viudas, hijos, hermanos, padres de los bomberos de que no les faltará nada, y que les serán cubiertas sus necesidades de vivienda, estudios, alimentación, hasta su pensión.
Héroes que salvaron vidas
El alcalde de la ciudad de La Vega, Kelvin Cruz, dijo que los bomberos murieron salvando vidas, ya que lograron evacuar a 83 empleados del negocio siniestrado.
Cruz dijo que se va a trabajar para que los bomberos tengan una vida más humana y trabajar por la dignificación de esa importante estructura de servicio. Dijo que esto “debe servir como motivación para iniciar esta transformación que tanto necesitan nuestros honorables bomberos”.
La despedida de los ya definidos como “héroes nacionales”, se realizó en el patio interior del Cuerpo de Bomberos, donde el llanto se agolpaba en los rostros de los dolientes y de todo el pueblo vegano que se volcó en el lugar.
Su sangre no será en vano
El senador de la provincia, Ramón Rogelio Genao, dijo que ya es necesario trabajar en la transformación y la dignificación de los bomberos de la República Dominicana.
“El día de ayer fue un día negro”, dijo el legislador, que elogió las cualidades de los bomberos que, ahora muertos, son un referente para la juventud y toda la población.
“Son como decía el padre, un referente y queremos presentarles nuestros respetos a sus familiares, sabemos que, en sus pechos, en sus corazones, no cabe más dolor, que es incomprensible la situación por la que están pasando”, manifestó.
Y agregó: “Pero el sacrificio de sus hijos, de sus hermanos, de sus esposos, de nuestros comprovincianos, de nuestros compueblanos no va a quedar en vano”.
Reconoció que la tragedia ha puesto “el dedo en la llaga”, exponiendo la gran necesidad que hay de dignificar la función de bomberos. “Se darán las condiciones y herramientas necesarias en término de remuneración, de equipamiento, de formación, y sobre todo de condiciones para el retiro, para el acceso a la salud, y por qué no, también para estar preparados para el último día”.
Indicó que los bomberos merecen trabajar en mejores condiciones y que se les ofrezca un trato más adecuado desde el Estado.
“El gobierno va a poner a los bomberos en el primer plano de la discusión política para dignificarlos, para equiparlos y darles condiciones que permitan seguir dando servicio a los dominicanos”, dijo el legislador.