Los comerciantes adelantan que hay productos escaseando en el inventario local, entre estos decoraciones para Navidad. Los consumidores pagan precios más caros de productos de la canasta básica. A nivel internacional se reportan retrasos en las cargas marítimas y en el aumento de los fletes, y que esto seguirá en el 2022. ¿Cómo se llegó a esto?
En Diario Libre le hicimos cuatro preguntas básicas a la Asociación de Navieros de la República Dominicana para que, desde el plano local, expliquen cuál es el panorama.
El consumidor se queja de que los productos están más caros ahora en la pandemia. ¿Qué debe saber sobre la situación actual del comercio internacional para que entienda el porqué de esos precios?
Las alzas de los fletes corresponden a un desbalance entre oferta y demanda generado por factores exógenos provocados por la pandemia del COVID-19 y atribuido a varios elementos como el cambio radical en las tendencias de consumo a través de plataformas digitales a nivel mundial. Además de la falta de barcos para transportar contenedores, la congestión en los puertos a nivel global por el cúmulo de contenedores y la disminución de los servicios de operadores, empresas importadoras y los camioneros por restricciones sanitarias.
La COVID-19 afectó la operatividad económica del mundo en tiempo y forma. Los sectores productivos tuvieron que acogerse a las decisiones tomadas por los gobiernos para disminuir el impacto y los efectos de la pandemia.
Se ha verificado una modificación en las tendencias de consumo de servicios a productos. Esta tendencia ha provocado un aumento de la demanda no planificada, que se ha agudizado por la escasez de contenedores y la limitada mano de obra debido a la crisis sanitaria mundial. En vista de esto, empresas han incurrido en mayores inversiones y contrataciones por parte de los fabricantes para atender a estos nuevos pedidos, inversiones que aumentan los costos.
Hay retrasos en la llegada de carga marítima y se proyecta que continuará todo el año que viene. ¿Qué lo provocó?
Los retrasos se deben al efecto dominó que tiene el alto congestionamiento en puertos clave, un desbalance en el flujo de contenedores, escasez y aumentos en tarifas de transporte terrestre, entre otros efectos negativos causados por la pandemia provocada por la COVID – 19.
Se ha verificado una modificación en las tendencias de consumo de servicios a productos, esta tendencia ha provocado un aumento de la demanda no planificada, que se ha agudizado por la escasez de contenedores y la limitada mano de obra debido a la crisis sanitaria mundial.
Comerciantes ya reportan escasez de productos no comestibles y hasta de surtidos nuevos de decoraciones navideñas. ¿Qué se espera a corto plazo si la situación marítima continúa igual?
A finales de 2021 se espera que sean entregados nuevos barcos y contenedores que aumentarán la capacidad marítima disponible en 25 %. No obstante, las empresas miembros de la Asociación de Navieros de la República Dominicana han asumido el compromiso de impulsar el desarrollo de este sector desde que inició la pandemia, y para esto han enfatizado en la necesidad de un buen pronóstico de inventario para traer a tiempo la mercancía necesaria.
Para eficientizar los procesos, el sector naviero ha promovido buenas prácticas entre autoridades y clientes para proyectar pronóstico de inventario, mejorar uso de espacio en contenedores y ubicar alternativas de rutas menos congestionadas, entre otras iniciativas. Se ha trabajado en la optimización de los contenedores con la conversión de clientes de 20 pies, llevándolo a 40 pies, y utilizando así la parte superior para la colocación de mercancía liviana para ahorrar tiempo y espacio.
¿Cuándo se vislumbra que el flujo comercial se normalice y el acceso a productos sea regular?
A medida que se vayan realizando avances en jornadas de vacunación mundial esto puede potencialmente apoyar a la regularización de las tendencias de consumo, aumentando la demanda de servicios. Por igual, ya se observa un aumento en la ocupación hotelera, debido a la eliminación de medidas restrictivas, que incrementa la tendencia hacia el consumo de servicios, lo que pudiera provocar una disminución en consumo de productos y traducirse, probablemente, en una disminución de los fletes.
A finales de 2021 se espera que sean entregados nuevos barcos y contenedores que aumentarán la capacidad marítima disponible en 25 % y esto ayudará a mitigar la problemática. La fabricación no alcanza en sí la demanda requerida a corto plazo, sin embargo, esto, sumado al escenario general, puede ayudar.