La Fiscalía de Puerto Príncipe envió este viernes una invitación al primer ministro de Haití, Ariel Henry, para que se presente a declarar en el marco del caso del asesinato del presidente Jovenel Moïse, cometido el pasado 7 de julio.
Henry, máxima autoridad del país en estos momentos, fue invitado a declarar el próximo martes 14 de septiembre, según consta en la carta suscrita por el fiscal Bed-Ford Claude, a la que tuvo acceso Efe.
En la misiva, el fiscal afirma que “está confirmado” que Henry intercambió dos llamadas telefónicas con uno de los principales sospechosos del asesinato, Joseph Felix Badio, a las 4:20 y 4:30 de la mañana del 7 de julio, unas tres horas después del asesinato.
“La geolocalización de estas llamadas tendenciosas merecen ser aclaradas, establecen sin equívoco que el prófugo Badio se encontraba en el momento de la conversación en Pélerin 5, lugar de la residencia de la víctima y de la perpetración de este crimen”, afirma el fiscal.
Henry fue nombrado primer ministro por Moïse el 5 de julio, pero no asumió el cargo hasta el 20 de julio, cuando dejó el cargo su antecesor, Claude Joseph.
Badio, exfuncionario del Ministerio de Justicia de Haití, es sospechoso de ser la persona que coordinó la operación en el terreno y que sirvió de enlace con el comando de mercenarios colombianos que atacaron la residencia de Moïse.
La Policía haitiana ha anunciado una recompensa de 60,000 dólares a quien ofrezca informaciones que lleven a la detención de Badio, o de otros dos sospechosos de haber planificado el magnicidio, la exjueza Windelle Coq Thélot y el exsenador John Joel Joseph.
El caso del magnicidio se encuentra en manos del juez de instrucción Garry Orélien, quien la semana pasada celebró la primera audiencia, en la que interrogó al coordinador de la seguridad de Moise, Jean Laguel Civil, en el Palacio de Justicia de Puerto Príncipe.
Según las autoridades haitianas, 44 personas se encuentran en prisión preventiva, entre ellos 18 colombianos y 12 policías que integraban el cuerpo de seguridad de Moïse, que no reaccionó ante el ataque.