Lo que se vivió este sábado 31 de julio durante la despedida hacia la morada final de la leyenda del arte dominicano, Juan de Dios Ventura, Johnny Ventura, fue una demostración apoteósica de cariño, valoración, respeto, admiración y agradecimiento por parte de la población, que se lanzó a las calles de forma masiva para decirle adiós.
El merenguero, político y comunicador falleció el pasado miércoles, a los 81 años, a causa de un infarto al miocardio.
Luego de que se le rindiera un homenaje en el Palacio de los Deportes, fue conducido a su barrio natal, Villa Juana, donde fue recibido por miles de personas.
A su llegada a la barriada, la ciudadanía se expresó de distintas maneras, llevando consigo pancartas con mensajes de aprecio y cariño hacia el Caballo Mayor.
El arribo del carruaje a Villa Juana despertó sentimientos de todo tipo en la gente. Algunos le recibían llorando, otros escuchando su música y bailando y algunos le colocaban flores blancas y rojas encima del carro fúnebre.
Su hijo, Jandy Ventura y otros familiares caminaban con la multitud, que se le acercaba y le daban abrazos de condolencias.
Durante el recorrido hicieron una parada en la calle Tunti Cáceres, donde la madre de Ventura tenía su casa, y otra en el Club Mauricio Báez.
Cada expresión, cada gesto, cada merengue que sonaba del Caballo Mayor en el trayecto despertaba los sentimientos más nobles de la gente que decidió unirse a la caravana rumbo al camposanto Cristo Redentor.
El trayecto hacia el cementerio desde Villa Juana tuvo una duración de unas cinco horas por las grandes masas de personas que se unían a la despedida. La gente salía de cada sector o barrio en todo el curso de las avenidas John F. Kennedy y Monumental y se colocaba sobre los puentes peatonales para ver pasar con mucho pesar los restos mortales de quien ha sido catalogado como el padre del merengue moderno, el hombre que tuvo una trayectoria profesional en la música de más de medio siglo.
La gente vociferaba y aplaudía: ¡Johnny, Johnny, Johnny! Muchas personas se acercaban a la carroza fúnebre para tocarle y decirle adiós. Uno de sus seguidores tomó una bandera nacional y se la colocó encima del bonete delantero al vehículo que trasladaba sus restos.
Grandes discolights sonaban en todo el trayecto parte de sus más de 800 canciones, de una discografía que recopilaba unas 105 producciones musicales, entre ellas, El tabaco es fuerte, El cuabero, Salsa pa’ tu lechón, La agarradera, Patacón Pisao y Merenguero hasta la tambora.
Debido al gran número de personas que se unió para dar el último adiós, la llegada al camposanto Cristo Redentor se produjo en horas de la noche del sábado. Una vez allí, fue recibido con sus merengues, para luego dar paso al éxito de Lilly Goodman, Al Final.
Las palabras iniciales frente a la tumba estuvieron a cargo del expresidente Leonel Fernández, quien proclamó: “Hoy acudimos a una de las más grandes manifestaciones populares de toda la historia del pueblo dominicano”.
El también compañero de partido de Johnny Ventura consideró que esto era una apoteosis, por la gran manifestación de cariño que la población había expresado como nunca antes.
“Cuando salieron las primeras informaciones acerca del fallecimiento de Johnny Ventura, nos resistíamos a creerlo, decíamos que se trataba de un falso rumor y cuando la noticia quedó confirmada, sentíamos que el pueblo dominicano quedó consternado, conmovido y estremecido”, exclamó Fernández.
El exmandatario consideró que esta fue manifestación inequívoca del amor profundo del pueblo hacia el Caballo Mayor.
Luego tomó la palabra Jandy Ventura, quien agradeció Fernández que en medio de su duelo por la muerte reciente de su madre haya sacado tiempo para venir a despedir a un amigo.
Jandy procedió a llamar a sus demás familiares y decidió dar la palabra a su madre, Nelly Josefina “Fifa” Flores, viuda de Johnny Ventura, quien agradeció hoy al pueblo dominicano todo el amor y respaldo mostrado a su esposo.
“La mitad del corazón nuestro lo vamos a dejar aquí esta noche. El hombre que me hizo vivir los momentos más felices de mi vida”, dijo doña Fifa haciendo llorar a más de uno.
Doña Fifa pidió a sus hijos seguir el ejemplo de su padre y nunca torcer por el mal camino.