Mucho ha cambiado en Milwaukee desde que los Bucks ganaron su anterior título de la NBA hace medio siglo.
Nada exalta más esa transformación que la gran confluencia y diversidad de aficionados afuera del Foro Fiserv para los juegos de playoffs. Los fanáticos se reunirán nuevamente el domingo en ese escenario para animar a sus Bucks a que superen una desventaja de 0-2 cuando reciban a los Suns para el Juego 3.
La diversidad en las tribunas es considerable tomando en cuenta la historia de Milwaukee.
Peter Feigin, presidente del equipo, se remontó a hace cinco años cuando llamó a Milwaukee “el lugar más segregado y racista que he experimentado en mi vida”. El originario de Milwaukee, LaNelle Ramey, un hombre negro de 49 años, considera que era necesario que se dijera.