Se conmemora hoy el 160 aniversario del fusilamiento del prócer Francisco del Rosario Sánchez, uno de los padres de la independencia dominicana.
La ejecución de Sánchez se produjo el 4 de julio de 1861, luego de que entrara a la República Dominicana por Haití al mando de una expedición, junto a otros compañeros, con el fin de luchar contra la anexión a España.
Entonces el patriota fue herido en El Cercado y llevado a San Juan de la Maguana, donde el grupo fue condenado a muerte.
El 4 de julio de 1861, a las cuatro de la tarde, fueron ejecutados en el camposanto de San Juan, junto a Sánchez, Félix Mota, Domingo Piñeyro Boscán, Rudecindo de León, Francisco Martínez, Julián Morris y Morris, Juan Erazo, Benigno del Castillo, Gabino Simonó Guante, comandante Manuel Baldemora, José Antonio Figueroa, Pedro Zorrilla, Luciano Solís, José Corporán (o Ciprián), Juan Gregorio Rincón, José de Jesús Paredes (o Pared), Epifanio Jiménez (o Sierra), Segundo Mártir (o Alcántara), Juan Dragón, León García y Juan de la Cruz.
Antes de que fuera fusilado, Sánchez pidió al joven Avelino Orozco que lo ayudara a ser envuelto en la bandera, y a la orden de ¡Fuego!, gritó más fuerte: “¡Finis Polonia!”. Con esas palabras se refería al fin de la República y evocaba al patriota polaco Tadeo Kosciuszco en la batalla de Maciejowice, de 1794.
Una proclama para la historia
La historiadora Carmen Durán ha expresado que Francisco del Rosario Sánchez escribió con su pluma y con su sangre una de las páginas más hermosas de la historia nacional.
Dijo que Sánchez increpó y denunció la trama santanista y que su verbo como el de los más insignes adalides de la historia quedó sellado para también legar a los dominicanos uno de los documentos más importantes del siglo XIX, en su proclama sobre las acciones de Pedro Santana.
Sus luchas independentistas
Nacido el 9 de marzo de 1817 en Santo Domingo, el patriota era hijo de Narciso Sánchez y Olaya del Rosario de Belén.
Sánchez concretó el ideal separatista, después de ser conquistado por Juan Pablo Duarte para la causa, cuando la parte oriental de la isla de Santo Domingo se mantenía bajo el dominio haitiano.
En 1843, luego de que Juan Pablo Duarte se exiliara para evitar ser apresado, Sánchez dirigió el movimiento independentista.
Después de que fuera proclamada la separación el 27 de febero de 1844, al ser integrada la Junta Gubernativa, con carácter provisional, Sánchez ocupó la presidencia, pero a las 24 horas cedió la posición al conservador Tomás Bobadilla.
Posteriormente, Pedro Santana, quien reemplazó a Bobadilla como jefe de la Junta Gubernativa, declaró traidores e infieles a la patria y desterró a Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella y a otros revolucionarios.
Gracias a la amnistía dispuesta por el presidente Manuel Jimenes, Sánchez volvió al país el 8 de noviembre del 1848, en la goleta de guerra 27 de Febrero capitaneada por Juan Alejandro Acosta, y en la siguiente década desempeñó cargos públicos.