Nicaragua protestó este lunes «enérgicamente» por las «insólitas declaraciones» de la República Dominicana, que condenó el domingo la detención, en los últimos días, de dos aspirantes presidenciales por la oposición en el país centroamericano, que celebrará elecciones generales el 7 de noviembre.
«Ante las insólitas declaraciones suyas sobre asuntos internos que solo conciernen al pueblo y Gobierno de Nicaragua, protestamos enérgicamente en nombre de la decencia, la soberanía, la no intromisión, no injerencia, y no interferencia, que de acuerdo a todas las Cartas Internacionales que rigen la vida soberana entre los Estados, nos debemos», señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua.
En la nota, suscrita por el canciller nicaragüense Denis Moncada y dirigida a su homólogo dominicano, Roberto Álvarez, el Ejecutivo indica que «el pueblo y Gobierno de Nicaragua exige al Gobierno de la República Dominicana respetar nuestra soberanía nacional, así como los procesos constitucionales, institucionales, legales y nacionales, que desarrollamos de acuerdo a nuestros conceptos y prácticas soberanas, de Estado y de Gobierno».
DOMINICANA CRITICÓ MEDIDAS «ANTIDEMOCRÁTICAS»
El canciller dominicano manifestó ayer en su cuenta oficial de Twitter que «las detenciones de los precandidatos presidenciales Cristiana Chamorro y Arturo Cruz en Nicaragua son un acoso de la oposición ante las elecciones presidenciales de noviembre».
«Estas medidas antidemocráticas indican la creación de un ambiente de intimidación e intolerancia», indicó en un primer mensaje.
En una segunda publicación, el ministro dominicano expresó: «Los cargos contra Chamorro y Cruz y la cancelación de personería jurídica del único partido de oposición con que contaba la Coalición Nacional para enfrentar al presidente Ortega apuntan a la eliminación de toda oposición democrática. Instamos liberación de Chamorro y Cruz».
En su nota de protesta, la Cancillería de Nicaragua dijo que le «llama poderosamente la atención, y debemos decir que nos llena de vergüenza ajena, el que un pueblo valiente, como el hermano pueblo dominicano sea humillado así, porque en su nombre se cometen ultrajes y atropellos a la soberanía de pueblos hermanos».
Moncada afirmó que la «propia soberanía e independencia» de la República Dominicana «ha sido atropellada y ultrajada permanentemente por los imperios, y en particular por las imposiciones sangrientas de dictaduras títeres, de parte de los Estados Unidos de América».
NICARAGUA: BOCHORNOSAS Y SERVILES DECLARACIONES POLÍTICAS
«Otra vez», aseguró, «en nombre de la decencia y apelando al decoro y honor nacionales de su pueblo, que estimamos tanto, exigimos a su Gobierno respeto a Nicaragua».
«La política de sometimiento a los imperios solo deja a los pueblos, humillados y ofendidos ante la historia y ante las batallas que por nuestra independencia y dignidad nacionales estamos obligados a librar, en absoluto compromiso con la verdad, la justicia y el derecho de nuestros pueblos a vivir bien y en paz», continuó.
«La hermandad histórica entre nuestros pueblos no puede borrarse con bochornosas, degradantes, hostiles y serviles declaraciones políticas», finalizó.
Cristiana Chamorro, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997) y la figura de la oposición con mayor probabilidad de ganar las presidenciales de noviembre próximo, permanece recluida en su residencia desde hace seis días después de que una jueza ordenara su detención y el allanamiento de la vivienda por un caso de presunto lavado de dinero.
En tanto, Arturo Cruz, que fue embajador en Estados Unidos del Gobierno de Ortega entre 2007 y 2009, fue arrestado el sábado pasado en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, cuando regresaba de una gira por Estados Unidos, según el Ministerio Público, que lo investiga bajo el supuesto «de que ha atentado contra la sociedad nicaragüense y los derechos del pueblo».
Las detenciones de opositores que aspiran a la Presidencia se dan a cinco meses de las elecciones generales del 7 de noviembre próximo, en las que Ortega busca una nueva reelección para su cuarto mandato consecutivo y segundo con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.