Oporto se perfila para ser confirmada como ciudad anfitriona de la final de la Liga de Campeones entre Chelsea y Manchester City, luego que las autoridades portuguesas aprobaron el miércoles la vuelta de los espectadores a los estadios.
La UEFA oficializará el anuncio antes que termine la semana de que el Estadio del Dragón, con capacidad para 50.000 aficionados, será el escenario del partido el 29 de mayo, informaron a The Associated Press personas al tanto de la planificación. Las fuentes pidieron no ser identificadas para poder referirse a las negociaciones.
Se prevé que miles de aficionados de ambos ingleses podrán presenciar el duelo.
Los estadios en Portugal han estado cerrados durante la pandemia, pero la desescalada de las restricciones permitirán un máximo de 10% de capacidad para la última fecha de la liga el próximo miércoles.
La UEFA confía que por lo menos 10.000 puedan ingresar al estadio del Porto al trasladar la final de su máximo torneo de club, de Estambul a Portugla, por segundo año seguido.
El plan inicial era jugar en el estadio Wembley de Londres, pero las negociaciones con el gobierno británico se empantanaron el lunes cuando se no se pudo conseguir que se levante el requisito de cuarentena para que medios e invitados pudieran viajar a Londres para la final.
Aunque hubiera sido ideal para los miles de aficionados ingleses que el duelo se disputara en casa, Portugal al menos aparece en la “lista verde” del gobierno británico que incluye a 12 países de bajo riesgo y que no requerirán cuarentena a su regreso a partir del próximo lunes.
La UEFA también anunció el miércoles que el árbitro de la final será Antonio Mateu Lahoz, quien expulsó a Pep Guardiola durante un partido hace tres años.
El técnico del City encaró al colegiado español por anular un gol a su equipo en la derrota ante Liverpool por los cuartos de final de la Champions en 2018. Mateu Lahoz ha pitado en seis partidos del torneo esta temporada.