La sociedad británica analiza este miércoles línea por línea el comunicado emitido anoche por la reina Isabel II en respuesta a las acusaciones vertidas por los duques de Sussex en su entrevista en Estados Unidos, que, aunque es conciliador, no condena el racismo.
Televisiones, emisoras de radio y periódicos han diseccionado cada una de las 61 palabras de la declaración difundida por Palacio en nombre de la soberana, en un intento por comprender la verdadera situación dentro de la familia real, sacudida por su peor crisis en décadas.
En la explosiva entrevista con Oprah Winfrey, Enrique y Meghan revelaron que un miembro de la realeza -ni la Reina ni su esposo, Felipe- inquirió sobre cuál sería el color de la piel de su hijo, Archie, antes de que naciera, y ella confesó que se sintió tan maltratada que pensó en suicidarse.
En respuesta, Isabel II afirmó que toda la familia «se entristece al conocer en su plena dimensión lo duros que han sido estos últimos años» para la pareja.
«Los asuntos planteados, especialmente el de la raza, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, (estos problemas) son tomados muy en serio y serán tratados por la familia en privado», señaló en el mensaje, donde asegura que Enrique, Meghan y su hijo Archie «siempre serán miembros de la familia muy queridos».
En declaraciones a la BBC, el excorresponsal de Casa Real de esta cadena Peter Hunt apuntó hoy que el comunicado, que llegó dos días después de la emisión de la entrevista en EE.UU., es «predecible» y «no condena abiertamente el racismo».
Hunt señaló que esto contrasta con el mensaje emitido por Palacio el 3 de marzo a fin de anunciar que se investigarían presuntas quejas por acoso laboral contra Meghan elevadas en 2018 por empleados de la monarquía.
En ese comunicado, el palacio de Buckingham aseveraba que «no tolera ni tolerará acoso en el lugar de trabajo», una declaración de principios que no aparece en el mensaje de anoche, donde se dice que las acusaciones de racismo se resolverán «en privado».
También llama la atención de muchos medios el matiz contenido en el comunicado de anoche cuando se afirma que, aunque los asuntos planteados por Enrique y Meghan serán tomados en serio, «los recuerdos pueden variar».
«The Daily Mail», entre otros, lo interpreta como que se disputa la versión de la pareja, mientras que otra prensa añade que la frase indica que ya se ha identificado al miembro de la familia real que presuntamente planteó a Enrique el asunto del color de piel de su futuro hijo y cómo ello afectaría a la imagen de la monarquía.
Antes de que Palacio emitiera su comunicado el martes, el príncipe Carlos, del que su hijo menor dijo en la entrevista que dejó de contestar sus llamadas, visitó un centro de vacunación en una iglesia de Londres a la que acude gente de raza negra.
Según informa «The Telegraph», el heredero al trono se interesó insistentemente por los orígenes de los presentes, muchos de ellos africanos, e incluso «mandó recuerdos» para la familia de una persona procedente de Nigeria.
Paralelamente, el londinense «The Evening Standard» cita fuentes cercanas al príncipe que aclaran que éste «está muy orgulloso de la diversidad de este país y opina que la diversidad de la sociedad británica moderna es su principal fortaleza».